Esta semana presidí un nuevo encuentro del Consejo Económico y Social de la ciudad. Debatimos sobre los criterios para la traza del Puente Santa Fe-Paraná.
Como sucede desde 2009, el CES, órgano consultivo del Gobierno de la Ciudad en temas socioeconómicos y laborales, convocó a representantes de la Unión Industrial, el Centro Comercial, la Bolsa de Comercio, y la CGT; del Foro para el Desarrollo de Santa Fe y la Región; Parque Tecnológico Litoral Centro, la CTA, la Cámara de Comercio Exterior, la Asociación Dirigentes de Empresas, la Sociedad Rural y la Cámara Argentina de la Construcción; la UNL, la UCSF y la UTN, entre otras instituciones.
En este encuentro acordamos un documento que señala los criterios que deben ser valorados para definir la traza de una obra estratégica para nuestra ciudad. El nuevo puente vinculará las capitales de Entre Ríos y Santa Fe, unirá dos pasos de dimensión nacional e internacional, con múltiples articulaciones y enlaces que generarán condiciones competitivas para la inversión y permitirán ampliar la plataforma productiva de ambas provincias en un área metropolitana ampliada que nuclea alrededor de un millón de habitantes.
En primer lugar, consideramos necesario utilizar la ruta nacional 168, entre La Guardia y el Túnel Subfluvial, mejorando su estándar general, especialmente aumentando su transparencia para mejor escurrimiento del agua.
Asimismo, evitar el incremento del riesgo hídrico de la ciudad de Santa Fe, especialmente impidiendo incorporar nuevas presiones de ocupación para vivienda en el valle de inundación del río Paraná.
Entendemos, por otra parte, que asegurar en la nueva traza el acceso al nuevo puerto de Santa Fe es fundamental; se trata de dos obras estratégicas que deben estar vinculadas.
Desde un diseño acorde a los planes urbanísticos de ambas ciudades, es necesario incluir en la traza una nueva alternativa vial que elimine el tránsito pesado en el tramo del puente Oroño, Alem y 27 de febrero.
Finalmente, y no menos importante, entendemos que es necesario contemplar e integrar la futura planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad de Santa Fe y la defensa de Colastiné Sur.
La formidable obra de ingeniería vial que representa este puente y su obra vial anexa debe considerarse en conjunto con otras grandes obras de infraestructura ya proyectadas en la zona de su ubicación. El enorme esfuerzo presupuestario que esta obra demandará debe ser funcional y hacer sinergia con los proyectos enunciados precedentemente a efectos de contar con los mismos en el menor plazo posible para que así los ciudadanos de ambas orillas del río Paraná puedan disfrutar de los beneficios sociales, ambientales y económicos de las mismas; y disminuir la vulnerabilidad hídrica por obras y urbanizaciones indebidas en el valle de inundación de este imponente río de llanura.