Cada entrega de escrituras es un acto de justicia, la formalización de un derecho ganado por las familias que ocuparon por generaciones sus viviendas.
Entre las políticas de hábitat que impulsamos desde el Gobierno de la ciudad, la regularización dominial apunta a garantizar el derecho a la propiedad a personas que por generaciones ocuparon efectivamente una vivienda.
La escritura que certifica la propiedad de una casa es uno de los papeles más importantes que tendrán las familias que viven en terrenos que por lo general fueron fiscales; le da valor a la propiedad y mejora sus condiciones de vida. Y este proceso, que termina con la casa propia, también es una manera directa de mejorar el barrio.
Es por esto que, avanzar en la regularización dominial, es trabajar en pos de una ciudad con oportunidades para todos, priorizando los barrios que más necesitan. Es hacerse cargo de la situación a la que llegamos por falta de planificación y error de los gobiernos que permitieron el crecimiento de la ciudad hacia zonas que no eran aptas y, en este sentido, nuestra obligación es ir mejorando estos barrios que tienen más dificultades y que tienen menos servicios; para esto lo primero que hay que hacer es darle a la gente la titularidad del terreno en el que vive.
En la ciudad hay 10.000 familias que están en diferentes etapas del proceso. Suman alrededor de 50 mil personas que, para expresarlo gráficamente, sería como la cancha de Colón y Unión, las dos llenas. De ellos, 2.368 ya tienen su escritura; 1.762 cuentan con boletos de compra-venta; hay 4.500 constancias de ocupación firmadas; 1.500 viviendas en proceso de aprobación del plano de mensura, subdivisión y loteo del terreno y 500 viviendas (en Villa Oculta, Barranquitas, Bajo Judiciales, Bajo Gada y Playa Norte) en proceso de reubicación en terrenos próximos que cuentan con una cota adecuada.
Además de los mencionados, se encuentran en este proceso la totalidad de los barrios del norte y el oeste de la ciudad en los que construimos, además, los Jardines Municipales Pro Mejoras Barranquitas y Barranquitas Sur, y estamos construyendo el Jardín Municipal de Coronel Dorrego; estamos haciendo obras de iluminación, cordón cuneta, mejorado de calles; tareas en el marco del Plan Integral de Desagües; la urbanización de Villa Oculta; la transformación en avenida urbana del último tramo de la Autopista; la apertura de calle Güemes, obras de desagüe y construcción de viviendas sociales por parte de la Provincia; las obras de Boulevard French; y el mejorado y equipamiento de plazas y otros espacios públicos.
Con estos avances vamos dejando atrás el momento más difícil que tuvimos, y que tuvieron muchas de estas familias: la inundación de 2003 y la inundación por lluvia de 2007. Hechos que ocurrieron por haber previsto mal las cosas, por no haber hecho lo que había que hacer.
Ahora estamos trabajando para tener en mejores condiciones las defensas. Entre las obras podemos mencionar los desagües de Lavaisse y Entre Ríos, la ampliación de la alcantarilla en la Estación de Bombeo 1, la adecuación de desagües en los Barrios Unión y Trabajo, Santa Rosa de Lima y Colastiné Norte y, la segunda etapa de desagües en Avenida French.
Próximamente, comenzaremos el saneamiento del desagüe Estado de Israel, obras en la Estación de Bombeo 0, el desagüe de Llerena y los de los barrios Central Guadalupe y Judiciales, la adecuación de entubados en Los Ángeles y la excavación y ampliación de reservorios.
Desde la Agencia Santa Fe Hábitat, creada en 2011, y los Programas Urbanos Integrales, continuamos desarrollando políticas públicas orientadas a garantizar el acceso al suelo, la vivienda, los servicios, el equipamiento social y urbano y el mejoramiento integral de los barrios, especialmente aquellos que tienen menores recursos.
Las obras son el compromiso del gobierno de la Ciudad y el cuidado es la responsabilidad de todos los vecinos; tenemos que cuidar el espacio público, la vereda, la calle, la plaza, la escuela. Porque sólo trabajando juntos y con el compromiso de todos vamos a alcanzar la Santa Fe que nos merecemos.