No hay desarrollo sin un Estado con capacidades

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«Se deben fortalecer todos los niveles de gobierno para crecer con equidad.»
Les comparto una entrevista que me realizó Santiago Fioriti para diario Clarín, y que fue publicada el domingo 9 de octubre:


Formado en Franja Morada, la cantera estudiantil de la UCR, José Corral hace equilibrio, como la mayoría de sus correligionarios, para no traicionar la historia política de su partido y, al mismo tiempo, poder convivir con los secretos del marketing macrista, eje clave en el estilo de gobierno de Mauricio Macri. Aun así, el presidente radical e intendente de Santa Fe asume en la entrevista con iEco que Cambiemos busca instalar una nueva cultura política en el país.

–¿Argentina va hacia un nuevo orden político?
–En la Argentina se ha abierto una etapa de cambio institucional. La sociedad toda está planteando una fuerte demanda de transparencia, diálogo y ética, como bases para reconstruir el país. Los escandalosos casos de corrupción dejan a la intemperie viejas disputas ideologizadas y ponen de relieve la importancia de volver a los valores que sentaron las bases de nuestro país. Las nuevas exigencias sociales interpelan a la política y generan un escenario diferente, cuyos actores deben jerarquizar demandas que, en realidad, ya están planteadas en la propia Constitución Nacional: legalidad, división de poderes, federalismo, derechos ciudadanos, igualdad de oportunidades. En la Argentina no hemos logrado conciliar el desarrollo económico y la equidad con el buen funcionamiento de las instituciones. En este sentido, la UCR tiene mucho para aportar y sin dudas será un actor clave en el despliegue de las nuevas oportunidades que se le presentan al país.

–¿Cuáles son los desafíos?
–El primer desafío es mejorar el Estado, que fue deteriorado por el kirchnerismo. No hay posibilidades de desarrollo sustentable sin un Estado con capacidades: inteligente, moderno, ágil y austero. Ese Estado corrupto y bobo, que ni siquiera sabía contar estadísticas, no va más. Se necesita volver a poner la capacidad y el mérito por encima de los amiguismos, y fortalecer las capacidades de los gobiernos en todos los niveles. Tenemos que reconstruir el Estado sobre tres premisas: conocimiento para gobernar, consenso para decidir y equidad para crecer. El segundo desafío es sincerar la economía y establecer reglas claras para crecer. Estamos saliendo de la hipoteca y el Gobierno ha entendido bien que era necesario mayor contención social, ampliando planes que son realmente progresistas como la pensión a la vejez y la ampliación de la asignación universal, entre otros. El tercer desafío es reinsertar a nuestro país en el mundo. Activar el desarrollo inclusivo exige reglas claras, pero también un plan de inversión en infraestructura productiva, que está en marcha. Hay que priorizar a las pymes y las economías regionales, la educación y el emprendedorismo como valores sociales, aprovechar las capacidades científico tecnológicas y transformar nuestra matriz socioproductiva basándola en la bioeconomía, rompiendo las divisiones entre agro, servicios e industria. No podemos pensar el futuro con las discusiones del siglo pasado. El siglo XXI trae nuevos retos a los países emergentes y la Argentina tiene que posicionarse nuevamente en la agenda global desde sus particularidades y sus potencialidades.

–¿Es Macri o es Cambiemos el que impulsa ese supuesto nuevo orden?
–Cambiemos es la herramienta que eligió la gente para cambiar el país. Los dirigentes tenemos que estar a la altura de esa demanda. Es la sociedad la que dijo basta y dio vuelta la página para comenzar una nueva etapa, y Cambiemos es quien interpretó esa demanda y el presidente Mauricio Macri es quien la representa. En este sentido, la UCR aporta con entusiasmo su mirada federal y su experiencia de gobierno en este proceso, convencida de que estamos transitando un cambio profundo en la Argentina.

–¿Es necesario un acuerdo entre empresarios, sindicalistas y políticos para cambiar el rumbo de la Argentina?
–Los radicales promovemos un acuerdo económico y social para lograr el desarrollo. Calidad institucional y diálogo político son claves para enfrentar los problemas centrales. Hacen falta acuerdos básicos que nos permitan avanzar, en una apuesta que debe ser compartida entre el Gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Hay tres temas que resultan claves para esto: metas para bajar la inflación, políticas de empleo para la inclusión social y consenso para derrotar al narcotráfico y garantizar la seguridad ciudadana.

–¿Qué espera del Coloquio de IDEA?
–Esperamos nutrirnos de miradas de las distintas actividades empresariales, sus problemas y desafíos, desde diferentes puntos del país. También, la posibilidad de construir espacios de diálogo y consenso para discutir la agenda que la Argentina necesita. Si todos los argentinos, más allá de la actividad empresarial o particular, dedican una parte significativa de su tiempo a intereses comunes y al país, seguramente vamos a estar mejor.