Hay que ponerse en el lugar de las víctimas para pensar la política de seguridad. No tenemos por qué resignarnos a vivir intranquilos. Merecemos vivir en paz.
1) Vamos a traer más fuerzas federales de seguridad a Santa Fe.
- Serán un total de 4500 efectivos durante 5 años, que vendrán a cuenta de la deuda que generó el kirchnerismo con la provincia de Santa Fe.
- Un cuerpo que comience un proceso de trabajo articulado con las fuerzas locales, y que dé lugar a una nueva policía de la provincia en el mediano plazo.
- Poner el problema arriba de la mesa es el primer paso, pero no es suficiente. Hay que redoblar esfuerzos. El trabajo conjunto de las fuerzas nacionales -como Policía Federal, Prefectura y Gendarmería- con la policía provincial está arrojando buenos resultados. Pero la realidad nos indica que no es suficiente.
- Pueden dar testimonio los barrios Alto Verde acá en Santa Fe y barrio Grandoli en Rosario.
Alto Verde fue el barrio de la primer ciudad del interior donde se aplicó el programa Barrios Seguros, del gobierno nacional, que permitió detener a un narco y poner fin a una escalada de violencia que había en el lugar. Multiplicaremos estas experiencias en los barrios con mayor conflictividad y llevar la experiencia a toda la provincia y lo vamos a hacer.
2) Vamos a modernizar la fuerza. Queremos una nueva policía.
- Tenemos que incorporar tecnología para que el trabajo en territorio sea eficiente. Se trata de planificar las tareas y trabajar sistemáticamente con mejores herramientas e información. Acá en la ciudad ya lo hicimos. Tenemos el primer centro de monitoreo de la provincia, un sistema modelo de alarmas comunitarias y seguimos de cerca el flagelo de la violencia de género, previniendo, estando cerca y conteniendo.
- Nuestros policías tienen que tener una formación adecuada para afrontar el delito, y una remuneración acorde a quien tiene que poner el cuerpo para defendernos.
- En esto queremos ser claros. Nosotros como Gobierno provincial, tendremos esta premisa: cuidaremos a los que nos cuidan. Para eso, nuestros policías tendrán las mejores herramientas y quienes hagan las cosas bien contarán con todo nuestro respaldo. Ningún policía que haga su trabajo enfrentando el delito encontrará un Estado Provincial que le suelte la mano. Ninguno.
- Pero además tenemos que iniciar transformaciones urgentes. Una de ellas es la del Servicio Penitenciario. No podemos permitirnos como sociedad y mucho menos como gobierno, tolerar imágenes como las que hemos visto en medios nacionales y redes sociales.
- Presos comiendo asado en una pelopincho mientras las familias de las víctimas de inseguridad se desgarran en dolor. Es simplemente inadmisible.
- Nada de eso habrá durante nuestro gobierno. En las cárceles no habrá piletas ni presos VIP, que manejen el narcotráfico desde los penales.
- Lo que habrá en las cárceles será trabajo, porque creemos de verdad en la reinserción social. Ese será el eje de nuestra política penitenciaria.
3) Queremos ponerle fin a la violencia. Al que agarremos con armas en Santa Fe, va preso.
- Es muy simple lo que proponemos implementar: el delincuente que sea agarrado con un arma, a la cárcel.
- Que se entienda bien: la persona que sea detenida en la calle con un arma de fuego que no pueda justificar, va preso. Preso.
- De ese modo, esperará tras las rejas el avance del proceso. Porque estamos convencidos de que hay que darle a los fiscales y jueces las herramientas adecuadas para que los delincuentes no entren por una puerta y salgan por la otra.
- Basta de puertas giratorias, para que los delincuentes salgan y al otro día roben otra panadería u otra peluquería. Que esperen su proceso sin poner en riesgo la vida de cada uno de nosotros.
- Si los mendocinos, pudieron ¿por qué los santafesinos no? Claro que se puede. Pero para eso se necesita la determinación que tuvo Alfredo en Mendoza o la que tiene María Eugenia Vidal para enfrentar a las mafias.
- Cada asesinato es un dolor más que se suma a los tantos que acumula esta provincia. Como decíamos en una recorrida reciente: Santa Fe además de acumular déficits de seguridad, infraestructura y de todo tipo, acumula dolores. Pero no nos vamos a acostumbrar a eso.
- No podemos mirar para un costado, no podemos quedarnos de brazos cruzados, en nuestra provincia necesitamos salir tranquilos a la calle, poder llevar a nuestros hijos a la escuela.
- Todos los que estamos de este lado de la raya, queremos vivir en paz. Nos merecemos vivir en paz. Vamos juntos a decirle basta a las mafias. Y juntos, no tengo dudas, lo vamos a hacer posible.