Inauguramos la nueva Plaza Alberdi junto a cientos de vecinos y con la bandera argentina flameando en lo alto del cielo. Un cuidado Patrimonio y un espacio público recuperado y renovado, propio de una Ciudad que progresa.
Juegos inclusivos, nueva iluminación LED, una cochera subterránea con 298 plazas para estacionamiento, esculturas jerarquizadas, más espacio verde y especies arbóreas configuran la nueva postal que ofrece la plaza céntrica.
Queremos que la gente camine por el centro y darle aún más valor a este sector, donde hay muchas familias que se ganan dignamente la vida con el comercio. Y cuidar la peatonal y el entorno significa darle lugares adecuados como este.
Estamos muy contentos porque las ciudades que crecen tienen intervenciones como esta, que trajo debate porque siempre los cambios generan alguna duda, pero las instituciones funcionaron y el diálogo, que enriqueció el proyecto, no impidió que se haga.
Jerarquizar el patrimonio
Un apartado especial merecen las obras escultóricas que el Gobierno de la Ciudad restauró para embellecer la Plaza Alberdi. El «Monumento a la Madre» es un patrimonio que hemos recuperado también. Hay que recordar cómo estaba este lugar hace unos años, rodeado de vendedores informales en un lugar que durante la noche nadie se animaba a pasar y donde fue vandalizada la escultura de Sedlacek. Hoy ha sido jerarquizada.
Además, “Alma sin Hogar» es otra obra que hemos replicado para que pueda ser disfrutada por todos los vecinos. Aquí fue importantísima la labor de las madres que componen la comisión en apoyo al Monumento y a la comunidad helvética que nos ayudó a poner en valor la Plazoleta Suiza, con nuevo espacio verde.
Las especies arbóreas son otro patrimonio cuidado: se preservaron todos los árboles y se plantaron 35 nuevos ejemplares de brachichitos, palos borrachos, palmeras, lapachos, ibirá pitá y ceibos.