Durante la campaña, Mauricio Macri nos preguntó cuál es la obra de infraestructura que más necesita la ciudad, y nos prometió su financiamiento en caso de ganar las elecciones. Nuestra respuesta fue contundente: el desagüe Espora, por su costo y complejidad, porque beneficia a más de 70 mil santafesinos de los sectores más postergados, y por sobre todas las cosas, porque nuestra prioridad está en el Norte. Hoy presidente, Macri cumplió con su palabra, y el próximo 26 de septiembre conoceremos las ofertas para poder comenzar con su construcción.
En el Salón de los Escudos de Casa Rosada, junto al Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pusimos en marcha su licitación con la firma del convenio por el cual Nación lo financiará íntegramente. Es una intervención fundamental dentro del Plan Director de Desagües Pluviales, al igual que el Larrea, que ya está en marcha.
El Espora demandará una inversión aproximada de $260 millones, y además de solucionarle el problema de las inundaciones miles de santafesinos de los barrios Sarmiento, San Martín, San José, Belgrano y Facundo Quiroga, entre otros, y de resolver los frecuentes problemas en Facundo Zuviría cuando hay lluvias de mediana o fuerte intensidad, su realización generará cientos de puesto de trabajo de calidad de manera directa y otros tantos de manera indirecta.
Cuando hablamos con los vecinos de la zona nos cuentan el sufrimiento que significó que durante tantos años se hayan hecho viviendas sin la infraestructura necesaria. El proyecto ejecutivo fue elaborado por el Municipio, y tendrá una extensión de 4 kilómetros que prácticamente atraviesa todo el norte de la ciudad, y desemboca en el Reservorio Hipódromo, donde el agua será extraída por bombeo hacia el río Salado. La obra tiene 24 meses de ejecución, pero como se inicia aguas abajo, una vez que comience ya se va a empezar a notar el impacto positivo.
Ahora estamos preparándonos mejor para estas condiciones que nos brinda la naturaleza, ya que Santa Fe está rodeada de ríos y tiene lluvias cada vez más intensas. Eso nos obliga a hacer estas intervenciones que quedan bajo tierra y que no se ven, pero que los vecinos advierten y agradecen.