Para la construcción del desagüe Larrea estamos trabajando de forma simultánea en tres sectores, y la obra marcha a buen ritmo. Esta intervención es un anhelo que se concreta para toda el Norte de la ciudad, y uno de los más de 40 proyectos pluviales que estamos desarrollando en paralelo, a partir de una inversión superior a los $ 1000 millones que afrontamos con recursos propios y con la ayuda de Provincia y de Nación.
El Larrea se encuentra ubicado en la Cuenca Flores. Demanda una partida presupuestaria de $ 243.143.550 y, cuando esté culminado, beneficiará a unos 70 mil santafesinos en forma directa e indirecta. Además, está incluido en el Plan Director de Desagües Pluviales desarrollado por el Instituto Nacional del Agua.
El Plan Norte se proyectó entendiendo que las prioridades de obras de infraestructura se encuentran en este sector, ya que es hacia donde crece nuestra ciudad. Es por eso que, entre otras iniciativas, construimos la Oficina Plan Norte en el corazón del Jardín Botánico, sede ejecutiva de este Programa, e ícono de referencia de la presencia del Estado municipal en la zona, de transparencia y de proximidad al vecino.
Al igual que el Espora, el desagüe Larrea es el sueño de la zona, y hay que verlo ahora ya que es cuando se toma dimensión de la importancia y de lo que representa, porque después se transforma en una calle más. El primer tramo de la obra va desde las vías hasta Camino Viejo a Esperanza, el segundo, desde avenida Blas Parera hasta las vías del ferrocarril, y el tercer tramo se ejecuta entre avenida Peñaloza y Blas Parera.
Además, dentro de la misma Cuenca estamos trabajando en el Puente Guanella sobre Camino Viejo a Esperanza y el canal Risso; el desagüe Azcuénaga, entre Pasaje Ingenieros y Facundo Zuviría; el Vieytes, ubicado entre Santiago de Chile y Avenida Peñaloza; el desagüe Pavón-Ayacucho, entre Facundo Zuviría y Avenida Peñaloza; y también haremos el desagüe y pavimento en calle Ayacucho, desde Avenida Blas Parera hasta Viñas.